EL TÉRMINO CULTURA Y SUS SIGNIFICADOS
Mariana le dice a Raúl, su amigo
y compañero de división:
—Me encanta ir a tu casa porque
me gusta mucho conversar con tu mamá… Es tan culta… Se ve que leyó muchísimo y siempre
está al tanto de las películas interesantes que están dando y de las obras de
teatro… Cuando hablo con ella aprendo un montan.
En el diálogo anterior, Mariana está utilizando el término 'culta" como sinónimo de persona muy informada. Es el uso habitual que en nuestra sociedad se le da a la palabra cultura y sus derivados. En ciencias sociales, el sentido de la palabra Cultura es más amplio, Ia cultura abarca al conjunto de las producciones materiales (objetos) y no materiales de una sociedad (significados, regularidades normativas, creencias y valores).
En el diálogo anterior, Mariana está utilizando el término 'culta" como sinónimo de persona muy informada. Es el uso habitual que en nuestra sociedad se le da a la palabra cultura y sus derivados. En ciencias sociales, el sentido de la palabra Cultura es más amplio, Ia cultura abarca al conjunto de las producciones materiales (objetos) y no materiales de una sociedad (significados, regularidades normativas, creencias y valores).
Las ciencias sociales han
tratado con profundidad el problema de la cultura como contexto necesario de la
actividad humana y fundamentalmente, el problema de cómo conocer
científicamente las culturas. El investigador social debe siempre tomar
distancia de los criterios vigentes en su sociedad. Estos no deben influir ni
en el estudio de una sociedad ajena ni en el de la propia. Debe aplicar su
mirada sociológica con el fin de observar fenómenos no advenidos mediante los
criterios del sentido común. Cuando un antropólogo realiza el estudio de la cultura
de una sociedad diferente de la suya, tiende a interpretar todo lo que observa
según el sentido que se le otorgaría en su propio medio social. Por ejemplo, al
analizar el juego de fútbol en la versión de los Gahuku-Kama, podría llegar a
pensar que es un juego tonto, sin sentido, "porque el fútbol tiene como
objetivo ganar al adversario". En cambio, el sociólogo interpreta según el
contexto temporal. espacial y social de la cultura que se propone estudiar y
deja a un lado el significado que se le otorga en su propio contexto social.
CULTURA UNA PALABRA CON HISTORIA
"Si bien el siglo XVIII
puede considerarle como el periodo de formación del sentido moderno de la
palabra, sin embargo, en 1700,'cultura' ya es una palabra antigua en el
vocabulario francés, Proveniente del latín cultura, que significa el cuidado de
los campos o del ganado, a fines del siglo XIII designa una parcela de tierra
cultivada.
A comienzos del siglo XVI, ya no
significa mis un estado (el de la cosa cultivada), sino una acción, el hecho de
cultivar la tierra. Sólo a mediados del siglo XVI se forma el sentido figurado,
es decir, el hecho de trabajar en su desarrollo. Pero este sentido figurado el
poco comente y no tiene reconocimiento académico, ya que no figuraba en la
mayoría de los diccionarios de la época.
La 'cultura' en sentido figurado
comienza a Imponerse en el siglo XVIII En esa época aparece en general seguido
de un complemento de objeto- se habla de 'cultura de las artes', de la ‘cultura
de las letras', de la 'cultura de las ciencias’, como si fuese necesario preciar
la cosa que se cultiva. Progresivamente 'cultura' se libera de los complementos
y termina por ser usada para designar la 'formación, la 'educación' de la mente
(...) subrayando por medio de esta expresión la oposición conceptual entre
’naturaleza' y 'cultura'
La primera definición del
concepto etnológico de cultura data de 1871 y fue formulada por Edward Burnett Tylor
(1832-1917), antropólogo británico. 'Cultura o civilización, tomados en su sentido
etnológico más extenso, es todo complejo que comprende el conocimiento. Las
creencias, el arte, la moral, el derecho, los costumbres y las otras capacidades
o hábitos adquiridos por el hombre en tanto miembro de una sociedad'."
Denys
Cuche. La noción de cultura en las ciencias sociales, Buenos Aires, Nueva
Visión, 1999.
Las primeras investigaciones
antropológicas sobre la cultura fueron realizadas en Europa y Estados Unidos a
comienzos del siglo XX Uno de sus principales resultados fue la evidencia de
que todo grupo social, toda sociedad, tiene una cultura. Ello significa que sus
integrantes, por un lado, interpretan de un modo particular lo que sucede en el
mundo socio-cultural al que pertenecen y. por el otro, crean y manipulan objetos
y símbolos de diferente índole: utensilios, herramientas, manifestaciones
artísticas, objetos rituales, etcétera.
Esta característica general de
las sociedades humanas fue denominada por los antropólogos la Cultura. La c
mayúscula señala que su existencia es un rasgo común a todas las agrupaciones
humanas y que las diferentes culturas particulares desarrolladas por los
distintos conjuntos sociales presentan grandes variaciones en sus estilos de
vida.
LOS
UNIVERSALES DE IA CULTURA
Los antropólogos encontraron en
sus investigaciones algunas características comunes a todas las sociedades, los
llamados universales culturales. Los científicos sociales realizaron gran
cantidad de estudios para identificar estos componentes comunes a todas las
culturas, pero no existe un total acuerdo sobre ellos. Una lista mínima de
elementos universales de las culturas sobre la que existe acuerdo entre los
antropólogos incluye la existencia de un lenguaje, de alguna forma de
organización familiar que asegure la reproducción física y socio-cultural (el
nacimiento y la socialización de los nuevos miembros ), de un conjunto de
objetivos materiales que facilita las acciones de la vida cotidiana y la
transformación de la naturaleza (formas de vivienda, utensilios para comer,
vestimenta, herramienta), de rituales y ceremonias, así como alguna forma de
propiedad privada.
TENDENCIAS EN LOS ESTUDIOS SOBRE
LA CULTURA:
Una visión histórica y
forzosamente esquemática de los estudios realizados durante el siglo XX por los
científicos sociales sobre la cultura permite observar la siguiente tendencia
centrípeta. Al comienzo, las investigaciones estudiaron sociedades distantes de
la sociedad a la que pertenecían los investigadores, considerada el centro.
Luego los estudios fueron dirigidos hacia el interior del propio mundo
socio-cultural de los investigadores.
El interés de los científicos
sociales por el estudio de la cultura se originó a fines del siglo XIX y en las
primeras décadas del siglo XX. Su finalidad era conocer la cultura de
comunidades aisladas, entonces llamadas "sociedades primitivas", que
mantenían pocos contactos con otras sociedades. Estas comunidades estaban alejadas
de las sociedades occidentales a las que pertenecían los investigadores. Por
ejemplo, se realizaron estudios sobre culturas africanas, generalmente sobre la
base de relatos formulados por viajeros.
En etapas posteriores, el
interés de antropólogos y sociólogos se fue volcando hacia el estudio de las
diferencias culturales dentro de las sociedades a las cuales ellos pertenecían.
Este nuevo interés buscó comprender el intercambio cultural entre grupos de la
misma sociedad, diferenciados por su origen o por otras características
socio-económicas y culturales. Por ejemplo, el estudio realizado en los Estados
Unidos en la década de 1920, con el fin de comprender el efecto del nuevo
contexto social sobre los inmigrantes polacos y sus hijos, criados en América.
EL
RELATIVISMO CULTURAL
En las primeras décadas del
siglo XX muchos intelectuales europeos sos tuvieron que la cultura, como
sinónimo de civilización, sólo existía en Europa, y que el resto del mundo
estaba ocupado por formas de vida bárbaras o incivilizadas. Como respuesta a
esta concepción, en la década de 1920, los científicos sociales, en especial
los antropólogos, desarrollaron la noción de relativismo cultural para oponerse
a esa suposición.
La contraposición entre cultura,
como sinónimo de civilización, y la forma de vida de los pueblos
"primitivos", como equivalente a barbarie, se basa en una concepción
lineal de la evolución social. Esta concepción supone que la historia de la
humanidad sigue una trayectoria progresiva y que las distintas sociedades se
van ubicando en distintos lugares de esa línea de evolución social y cultural.
Las sociedades más adelantadas, según esta concepción, son las europeas,
ubicadas en la cima de la civilización y tomadas como patrón de referencia. Los
pueblos más atrasados son considerados bárbaros. Esta concepción se denomina
evolucionismo y tuvo una amplia difusión entre los pensadores europeos de
finales del siglo XIX y principios del XX.
El concepto de relativismo
cultural pone de relieve que cada conjunto social tiene manifestaciones
culturales propias y que no existen culturas superiores a otras, como sostenían
los evolucionistas, sino que cada cultura debe ser estudiada e interpretada
dentro de su propio contexto histórico, espacial y social. En la historia
argentina del siglo XIX se encuentran personalidades que sostuvieron la
oposición entre “civilización y barbarie” y defendieron la inmigración europea
como la mejor manera de transformar a la Argentina en un país moderno. Entre
estas personalidades se destacan Juan Bautista Alberdi y Domingo F. Sarmiento.
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